Pendón de Baeza

Marzo, 2025

Ficha técnica:

Título: Pendón de Baeza
Autor: Anónimo
Cronología: Siglos XII-XIV
Técnica / material: Seda, lino, hilos de oro y plata
Medidas en cm (alto x ancho x fondo): 380 X240 cm
Localización: Museo de San Isidoro de León

Descripción:

Considerado por tradición la pieza vexilológica más antigua de España, se trata de un paño de tafetán carmesí sobre el que se ha bordado la imagen de San Isidoro como obispo a caballo, vestido de pontifical con túnica blanca, capa azul sujeta con una fíbula y una mitra en la cabeza que trata de representar el movimiento al aire. En su mano izquierda lleva una cruz flordelisada y en la derecha blande una espada. A la derecha aparece el escudo real con leones y castillos y en la parte superior se han bordado los símbolos heráldicos de León y Castilla. También se ha representado con carácter simbólico, una nube en la parte superior de la que sale un brazo con una espada y una estrella que representa el brazo del apóstol Santiago.

La imagen evoca la leyenda de la toma de Baeza por las tropas del rey Alfonso VII “el Emperador”. En el verano de 1147, cuando las tropas de Alfonso VII avanzaban hacia Almería con el fin de controlar sus puertos, los soldados se vieron frenados en su avance por la resistencia musulmana en la ciudad de Baeza. El ejército cristiano preparó un asedio de la ciudad con el fin de conquistarla, pero la resistencia musulmana desbarató las expectativas de Alfonso VII, hasta el punto de que las huestes leonesas consideraron levantar el cerco a la ciudad.

El rey leonés acampó al anochecer para decidir si a la mañana siguiente procedía continuando el ataque de Baeza o se batían en retirada, dado que su ejército era inferior en número respecto del musulmán. Cuenta la leyenda recogida en el códice del siglo XIII denominado “Los Milagros de san Isidoro” escrito por un canónigo de este monasterio llamado Lucas de Tuy que San Isidoro se apareció en sueños a Alfonso VII para decirle que a la mañana siguiente podría entrar en Baeza sin tener que batallar. Así ocurrió, pues entró triunfante en Baeza al día siguiente sin derramamiento de sangre. Hecho que tuvo lugar el 25 de julio de 1147, día del apóstol Santiago.

Continúa la leyenda señalando como “el Emperador” agradecido por la intervención de san Isidoro en su favor, ordenó a las mujeres de sus nobles coser este Pendón en recuerdo del milagro que había obrado San Isidoro, pendón que desde ese momento acompañaría siempre al rey de León en el campo de batalla. A nivel iconográfico, la figura forma parte de la imagen del “Milites Dei” o soldado de Dios, compartida por Santiago y San Isidoro que tendrían gran difusión en las artes del siglo como santos protectores de sus devotos en la batalla.

La obra textil es de una gran calidad pues se utiliza la técnica del “punto de figuras” y el “enjavado” con sedas y oro por lo que sería bordado por profesionales en el taller que los reyes tuvieran en ese momento en San Isidoro. Ha sido restaurado durante el siglo XIX y también en el año 2000 por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León.

En León existe una importante tradición de pendones que se ha mantenido hasta nuestros días desde que en la Edad Media las mesnadas reclutadas en cada concejo acudían a la batalla enarbolando su pendón. Son una seña de identidad que representa la tradición y la cultura de la región leonesa.

Raquel Jaén, Directora del Museo de San Isidoro de León.

Bibliografía:

BANGO TORVISO, I. y otros, Maravillas de la España Medieval. Tesoro sagrado y monarquía, Valladolid, 2001.
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, E., Iconografía y leyenda del Pendón de Baeza. Separata de “Medievo Hispano. Estudios in memoriam del profesor Derek W. Lomax.
RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, J., El Pendón Isidoriano de Baeza y su Cofradía, León, 1972.
VIÑAYO GONZÁLEZ, A. Real Colegiata de San Isidoro: Historia, arte y vida, León, 1998.