

Ficha técnica:
Busto relicario de una de las once mil vírgenes compañeras de Santa Úrsula
Taller de los Borman (Passchier O Jan III)
Hacia 1520
Madera de roble dorada y policromada
53 cm x 37,5 cm x 18 cm
Museo de los Caminos. Astorga (León)
Procede de la Colegiata de anta María de Villafranca del Bierzo (León)
Descripción:
La construcción de la historia de las vírgenes mártires de Colonia desembocó a finales del medievo en una serie de relatos devocionales y fantásticos, destacando a partir del siglo X el de Úrsula, princesa hija del rey de Bretaña que acepta matrimonio con un príncipe pagano inglés condicionado a su conversión, a mantener su virginidad, demorar su enlace tres años y realizar una peregrinación en compañía de diez jóvenes más, cada una con un séquito de mil doncellas. Después del viaje, de regreso a Colonia, todas son martirizadas por los hunos. El hallazgo del cementerio y los restos de este enorme grupo en el siglo XII brindó la oportunidad de satisfacer la demanda de reliquias, abundantes en Colonia. En el siglo XVI se reafirmó este interés y flujo de las mismas.
La llegada de los dos relicarios a Villafranca del Bierzo se atribuye a Pedro de Toledo (1484-1553), consorte de la II Marquesa, virrey de Nápoles, personalidad clave en el reinado de Carlos V y mecenas de las artes. Él, su hijo y su padre formaron parte de la comitiva que acompañó a Carlos a la coronación imperial de Aquisgrán (1520), visitando Colonia y el depósito óseo. Seguramente en ese momento, como regalo cortesano o familiar, los relicarios llegaron a manos de d. Pedro. Años más tarde se depositaron en la colegiata que instituyó en Villafranca, donde fueron estudiados por Gómez Moreno.
La analogías estilísticas, materiales y cronológicas (c. 1520-1530) y de contexto histórico (corte imperial) han permitido agrupar una treintena de piezas semejantes (Ávila, Vitoria, Úbeda, MNAC de Barcelona o en museos internacionales de Berlín, Dijon, Cloisters de Nueva York, etc.).
Todas se caracterizan por su talla preciosista, prolija en los cabellos, tocados o trenzados, joyas y ornamentación de los ropajes, con policromías no menos lujosas. Poseen un canon estilizado, ancha frente, ojos rasgados, labios finos y mentón prominente.
Los estudios de filiación y procedencia concreta de las piezas se decantan actualmente por el taller bruselense de los Borman. Los hijos de Jan II Borman, continuadores de su trabajo (Paschier y Jan III) parecen ser los autores de la obra. Artísticamente hablando evidencian un gusto por la exquisitez a pesar de su concepción seriada que fue muy bien acogida en nuestro pais, ejecutada con primor y delatando también una evidente cercanía de este taller con la autoridad imperial.
Victor Murias, Director del Museo de los Caminos – Palacio de Gaudí
Bibliografía:
Gómez Moreno 1925-1926. Pag. 385
Hernández Redondo, 1997, pp 38,39.
Hernández Redondo, 2000, pp. 352-354.
Hernández Redondo 2003, pp 118-119.
Hernández Redondo, 2004, pp 310-311.
Martínez Lombó, 2007, pp. 363-369.
Vidal y Ruiz de Arcaute, 2014, pp. 89-92.
Levine, 2019, 2019, pp. 141-142.
Lefft y Debaene, 2019, p 250.
Pérez de Castro, 2023, pp 166-167.